Un conjunto pensado para atesorar momentos. La delicadeza de la pechera bordada en blanco se une a la dulzura del cubrepañal azul, creando un look atemporal que nunca pasa de moda.
Confeccionado en tejidos naturales respetuosos con la delicada piel del bebé. La parte superior es de algodón suave de tacto gustoso, mientras que la ranita combina la resistencia y frescura del chambray/algodón.